Trapicheos Besteiro S.A.
La información que les ofrece en exclusiva OKDIARIO da nuevas pistas específicas sobre la escasa ejemplaridad de la que ha hecho gala el líder del PSOE en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, durante sus 16 años de trayectoria política. Un hombre que acumula 10 imputaciones y que tendrá muy difícil dar razones convincentes ante la Justicia para justificar, por ejemplo, de dónde salieron los 36.000 euros que alguien ingresó en su cuenta el 20 de mayo de 2005 y que le sirvieron para afrontar el pago de su casa. La excusa de que fue él mismo con una cantidad retirada ese mismo día resulta, siendo indulgentes, muy poco creíble.
La principal sospecha de la Guardia Civil se asienta precisamente en el pago, ya que la entidad bancaria —Abanca— no especifica la persona que lo efectuó. Algo extrañísimo si tenemos en cuenta que, a pesar de que aquella operación se realizó hace más de 10 años, ese tipo de movimientos deberían estar registrados y compilados por las propias entidades. En el argot profesional de las cajas y los bancos, a ese tipo de ingresos de procedencia desconocida se le denomina como ‘Muleros’ y suelen servir para pagar comisiones ilícitas o blanquear dinero.
Gómez Besteiro era concejal de Urbanismo entonces y un problema para su partido ahora. Implicado en los casos ‘Garañón’ y ‘Pulpo’, se ha convertido en el recordman absoluto de las imputaciones en el Partido Socialista. El Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo le acusa de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude de las Administraciones Públicas, fraude de subvenciones y delito continuado de malversación de caudales públicos, entre otros. Un currículo que, a pesar de la defensa de Pedro Sánchez, sacaría cum laude en la asignatura de la corrupción. Este tipo de casos deben suscitar una reacción inmediata y fulminante por parte de la formación del puño y la rosa a nivel nacional.
El propio Pedro Sánchez se juega con este tema gran parte de su credibilidad. Si desea realmente convertirse en el hombre de Estado que promete en sus intervenciones públicas, ha de limpiar la mácula que emborrona por completo el nombre del PSOE en Galicia y dejar de poner la mano en el fuego por un hombre consumido por la sospecha. Hasta que no eche a este político decaimputado no podrá presentar una candidatura con auténticas credenciales para ser presidente del Gobierno. Como ha quedado patente, Besteiro hizo de la opacidad una constante tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación de Lugo. La presencia del actual secretario general de los socialistas gallegos en el organigrama del partido es, por tanto, insostenible. Sobre todo para Sánchez, que vive instalado en la contradicción que supone defenderlo a pesar de insistir con vehemencia en la regeneración política y la lucha contra las corruptelas.
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